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La terraza flotante se caracteriza por tener espacios abiertos entre las losas. Estas brechas permiten un flujo de aire libre debajo de la terraza y el drenaje del agua que se encuentra debajo de cada losa. Esta es una ventaja significativa de una terraza ventilada flotante. En las terrazas tradicionales, los espacios entre las losas se rellenan con lechada, que se deteriora con el tiempo debido a las condiciones climáticas, y el agua que se filtra debajo de las baldosas puede causar daños tanto en las baldosas como en el sustrato durante el congelamiento.
Para losas con bordes perfectamente nivelados, como baldosas cerámicas para terrazas con un espesor de 2 o 3 cm, recomendamos utilizar separadores de lechada con un ancho de 3 mm. Sin embargo, para las losas con pequeñas irregularidades, como las baldosas de piedra, sugerimos utilizar separadores de lechada con un ancho de 5 mm.
A menudo escuchamos preocupaciones sobre el drenaje adecuado del agua de lluvia con una separación de 3 o 5 mm, pero la respuesta es clara: una separación de 3 mm o menos garantiza un drenaje libre.
